BIENVENIDOS A LA RONDA DEL VIGILANTE

viernes, 2 de noviembre de 2007

Radar.

Aduana.

Camaras de Seguridad.

Sólo una de cada mil alarmas que saltan avisan de un incidente real según Prosegur que recibe 200.000 avisos al mes.

MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS)

Sólo una de cada mil alarmas de seguridad que saltan a diario avisan de un incidente real, según el Mapa de la Seguridad en España de Prosegur Activa. En este sentido, indica que el 85% de las falsas alarmas que se producen se deben a descuidos o utilizaciones incorrectas del sistema por parte de sus titulares.

El informe sitúa a Madrid, Andalucía, Cataluña y Comunidad Valenciana como las Comunidades Autónomas con más saltos de alarma, y destaca a Marbella como "el punto más negro" del país por el alto nivel adquisitivo de muchos de sus habitantes, según explicó el director de prestación de servicios de Prosegur Activa, Miguel Ángel Gutiérrez.

Por el contrario, Tarragona, Tenerife, Zaragoza y Santander son las ciudades con menos incidencias relacionadas con la seguridad privada. La mayor concienciación de los ciudadanos, la existencia de tecnologías cada vez más avanzadas y la colaboración entre los cuerpos de seguridad pública y privada son, según Prosegur, los principales motivos del descenso del número de intrusiones. Una tendencia que no se mantiene en todas las provincias como Sevilla, donde se produjeron, hasta septiembre de 2007, un 17 por ciento más de robos que el año anterior.

80% de robos en PYMES

El Mapa de la Seguridad en España destaca que el 80 por ciento de robos se producen en PYMES, frente al 20 por ciento efectuados en viviendas. La madrugada es el momento más elegido por los ladrones para introducirse en los edificios y el mes de julio, el de mayor actividad delictiva. En cuanto a días, el mayor salto de alarmas tiene lugar en los días laborables, cuando más se conectan y desconectan dichos sistemas y, más concretamente, en las horas de apertura y cierre de los negocios.

Según informó Prosegur Activa, la empresa recibe unas 200.000 señales de aviso mensuales, lo que equivale a una alarma cada 30 segundos. De éstas, 50.000 son producidas por una subida de tensión en la red eléctrica. Un total de 28.000 llamadas son susceptibles de ser comunicadas a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, quienes atienden una media de 4.600 avisos al mes.

"La placa es muy disuasoria. Hace poco hemos desmantelado una red de tráfico negro de éstas", informó el director de prestación de servicios de Prosegur Activa, Miguel Ángel Gutiérrez, quien indicó que a pesar de las medidas preventivas, "la seguridad 100% no existe". Gutiérrez señaló que han observado un cambio del 'modus operandi' de los ladrones, que ahora se introducen en las casas cuando sus inquilinos están dentro, por lo que es necesario el diseño de nuevas medidas de seguridad, explicó.

Pozuelo, Las Rozas y Torrelodones, las más afectadas

El informe señala la zona norte de Madrid (Pozuelo, Las Rozas, Las Matas o Torrelodones) como una de las más afectadas en cuanto a robos en viviendas unifamiliares en la Comunidad. En cuanto a los comercios, los lugares con mayor conflictividad son los establecimientos del centro, que en 2006 registraron el 90% de los robos de la zona. Los polígonos industriales del sur de Madrid, como Fuenlabrada o Getafe, también presentan altas incidencias de robos, según datos de la empresa de seguridad privada.

Prosegur Activa enseñó a los medios cómo gestionan los más de 200.000 avisos de alarma que reciben cada mes a través de una demostración en su Central Receptora de Alarmas de Madrid, acto que se enmarcó dentro del 15 aniversario de la empresa de seguridad privada.

Guardias Civiles denuncian que empresas de seguridad privada hacen su trabajo en el control de pasajeros en Barajas.

Europa Press - miércoles, 31 de octubre.
La Unión de la Guardia Civil (UGC) puso de manifiesto hoy que guardas jurados de empresas de seguridad privada están haciendo el trabajo que les corresponde a los agentes del Instituto Armado en el control de las puertas de embarque del aeropuerto de Barajas.

En declaraciones a Europa Press, el portavoz de la UGC, José Manuel García, dijo que estos agentes tienen que controlar la entrada y la salida de los viajeros y en algunos casos registrar el equipaje de mano de los usuarios, algo que exclusivamente debería hacer un miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Por ello, el portavoz del sindicato solicitó a la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil el incremento "paulatino" de la plantilla del servicio de seguridad de este aeropuerto internacional para satisfacer las necesidades existentes, puesto que en este año han sido ya 100 los agentes que se han trasladado a otros destinos.

Según pudo comprobar García esta misma mañana, en esta entrada hay "una escasez de personal del cuerpo" agravado por los días libres de compañeros. En la actualidad, se compensa el exceso horas con días libres, al no haber dinero para pagar las horas extras de servicio.

No obstante, García aseguró que "en ningún momento" se ve comprometida ni disminuye la operatividad en este acceso, debido al "gran sacrificio" y "potencial humano" de los funcionarios encargados. En su opinión, el principal aeropuerto de España sigue siendo igual de impenetrable para cualquier persona que pretenda realizar cualquier acticividad delictiva.

En este sentido, el dirigente sindical señaló que el aeropuerto de Barajas "no debe ser una unidad de paso" al tratarse de "un punto neurálgico" de vital importancia para la ciudadanía. "Además, es la primera impresión de millones de viajeros que llegan a España", remachó.

Un vigilante de seguridad, apaleado por un inmigrante.

1 Noviembre 2007 - MinutoDigital.
A sus 27 años, Sisal M. es un viejo conocido de los policías del distrito de Sant Martí, en Barcelona. El joven, de origen marroquí, ha pasado los últimos años de su vida entrando y saliendo de los calabozos por multitud de delitos. Es tan persistente en su actividad ilícita preferida, el robo, que hasta los vigilantes de seguridad le tienen fichado

La madrugada del pasado 18 de octubre, Sisal fue más allá y agredió brutalmente a un vigilante de unos 60 años que le había cogido con las manos en la masa, ha confirmado un portavoz oficial de los Mossos d’Esquadra.

El Centre de la Vila, un centro comercial del barrio de la Barceloneta, fue el escenario de la paliza. La víctima se encontraba haciendo su particular ronda nocturna cuando detectó a Sisal en actitud sospechosa. Ya le conocía: es uno de los cacos habituales. A esas horas -las dos de la mañana- el centro comercial está cerrado. Pero, desde la calle, se puede acceder a algunos locales.

El vigilante vio como Sisal reventó la puerta de un bar y se dirigió hacia él para retenerle. El joven había salido del bar con la caja registradora y, al sentirse cazado por el empleado, reaccionó de forma violenta. El choque físico entre el joven y el hombre armado no duró demasiado. Sisal no dio tiempo a reaccionar al vigilante. Le propinó un fuerte golpe en la cabeza, que dejó al hombre inconsciente y tendido en el suelo.

“No hicieron nada”
Lejos de detener ahí la agresión y marcharse con el botín, el joven volvió sobre la víctima, que continuaba sin sentido, y le propinó diversas patadas en los costados y en las piernas, según otro vigilante de seguridad. “Hay personas que pasaron por allí, vieron cómo estaba apaleando al compañero y no hicieron nada. Ni siquiera llamaron a la policía”, relató.

La policía llegó al poco rato al centro comercial. El hombre, que presentaba diversas lesiones, fue trasladado al Hospital del Mar. Allí recuperó la consciencia y pudo explicar a los agentes de la policía autonómica lo sucedido. El vigilante no tuvo demasiados problemas en esbozar un retrato de Sisal. Y como la policía ya le conocía de sobra y le tenía “controlado”, según fuentes del caso, no fue difícil localizarle.

Efectivos de seguridad ciudadana del área básica policial de Sant Martí detuvieron a Sisal a las siete de la mañana, apenas cinco horas después de la paliza. En esta ocasión, Sisal fue arrestado acusado de un delito de robo con violencia e intimidación y otro de lesiones. Debido a la gravedad de los hechos, está ingresado en prisión, según los Mossos.

El caso es un ejemplo de ladrón multirreincidente. La policía autonómica ha reduplicado los esfuerzos para combatir a este tipo de delincuentes, que crean inseguridad ciudadana y, sobre todo, sensación de impunidad. Aun así, los Mossos admiten la dificultad de luchar contra ellos, ya que enseguida quedan en libertad por la poca entidad de los delitos que cometen. En su caso, acumula un total de 16 antecedentes policiales. El vigilante, que trabaja para la empresa de seguridad Athena, se encuentra fuera de peligro.

martes, 30 de octubre de 2007

Dispara contra los vigilantes que le expulsarón de un pub hace tres meses.

Levante-emv.com 28/10/2007
El autor de los disparos huyó tras herir en la pierna a uno de los guardas.

S. Ll., Torrevieja La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer las causas de un tiroteo ocurrido en la madrugada del sábado en una zona de ocio de Torrevieja, así como la identidad de su autor, un hombre checheno de mediana edad que huyó después de lanzar cinco disparos hacia los agentes de seguridad de la citada zona de pubs, según indicaron fuentes cercanas al caso. Uno de los agentes de seguridad fue alcanzado por una de las balas en el muslo y trasladado al Hospital de Torrevieja, sin que su vida corra peligro.
Los hechos ocurrieron sobre las 2.00 horas de la madrugada de ayer, en una zona de pubs de la avenida de Las Habaneras de la localidad. Según las citadas fuentes, el agresor estuvo bebiendo en uno de los bares, hasta que por causas que se desconocen, sacó un arma y una vez en la calle comenzó a disparar a los agentes de seguridad, alcanzando una de las balas la pierna de uno de los vigilantes.
Se da la circunstancia de que hace alrededor de tres meses este hombre, de nacionalidad chechena, tuvo un encontronazo con los vigilantes de seguridad de uno de los pubs de la zona, lo que habría desencadenado un posible deseo de venganza, según relataron fuentes consultadas.
Por otro lado, una de las vecinas del edificio del número 38 de la Avenida de las Habaneras declaró a este diario en la mañana de ayer que había oído «como disparos» en la calle y que por miedo ni siquiera se asomó a la ventana. «Estaba atemorizada porque aunque no sabía muy bien lo que era, a mi me parecieron disparos, hasta que oí las sirenas de la policía y supe que había ocurrido algo», indicó. Agregó que son muchos los vecinos «cansados» del «jaleo» e «inseguridad» que asegura existe en la zona.

lunes, 29 de octubre de 2007

Un joven denuncia a un vigilante de la estación de Abando por agresión.

El Correo Digital - 28/10/07
El chaval, de 18 años, asegura que recibió un puñetazo en la cara y amenazas «por preguntar la hora del próximo tren»
Dicen que las primeras salidas siempre se recuerdan. Desde luego, I.M., un joven de Muskiz de 18 años, tardará en olvidar una de sus primeras incursiones en la noche bilbaína. Y no precisamente por lo bien que lo pasó. En la madrugada del domingo, sobre las 4.00 de la mañana, el chaval decidió despedirse de sus amigos de la universidad para volver a casa. Entonces no pensaba que le iba a resultar tan difícil. Al llegar a la estación de Abando, I.M. se sorprendió al encontrar el recinto cerrado y a muchas personas esperando impacientes en la puerta. Entonces, decidió preguntar a una pareja de guardias de seguridad qué pasaba con el tren que, según tenía entendido, debía salir sobre las 4.10 horas. Y ahí empezó a torcerse la noche.

Según el relato del joven, los vigilantes le dijeron que «el puto tren no salía hasta las 5.25 horas» y le trataron «con muy malos modos», a pesar de que él asegura que se dirigió a ellos «con educación». En un momento del breve intercambio verbal entre I.M. y los guardias, uno de ellos le propinó «un puñetazo en la cara por preguntar la hora del próximo tren». «Además, le echaron de la estación y le dijeron que no le iban a dejar coger ningún tren -explica la madre del chico, aún horrorizada por el incidente-. Pero es que, además, le amenazaron con pegarle con unas cadenas, qué barbaridad».

Una vez fuera de la estación, «muy nervioso y llorando», I.M. llamó a sus padres para contarles que le habían golpeado y que se iba a retrasar, porque le impedían tomar el tren. Entonces, decidió llamar a la Ertzaintza. Pocos minutos después, sobre las 4.50 horas, unos agentes se personaron en el lugar de los hechos, donde le informaron de que podía poner una denuncia en la comisaría de Muskiz a la mañana siguiente si lo estimaba oportuno. Al final, la presunta víctima pudo regresar a casa en tren -«imagino que los guardias verían a la Ertzaintza y les entraría el miedo», interpreta la madre-, eso sí, bastante más tarde lo que había previsto y con la cara magullada.

«Nunca suele salir»

Tal y como confirmó ayer el Departamento de Interior, el chaval, que también acudió al médico para que le revisasen las posibles lesiones que pudiera tener en la cara, interpuso ayer por la mañana la denuncia. Después, pasó el resto del día intentando reponerse del susto. «Es que ni ha querido comer ni volver a hablar del tema. Como le amenazaron y tiene que coger el tren todos los días para ir a Deusto, ahora tiene miedo de volver a toparse con ellos. Está aterrorizado, pero espero que se calme en unos días», señala su madre.

La mujer sufre «unos remordimientos de conciencia terribles». «Es un chico muy tranquilo que nunca suele salir y yo le insistí mucho en que fuese de cena con sus amigos de la universidad, para que confraternizase con ellos -explica-. Lo que no me imaginaba yo es que la cosa iba a terminar así. Ahora con lo del chico este de Barcelona que ha pegado a una inmigrante en el metro nos piden a los padres que eduquemos a nuestros hijos para que no caigan en actitudes violentas, pero luego resulta que quienes tienen que vigilar por nuestra seguridad la emprenden a golpes con cualquiera».