BIENVENIDOS A LA RONDA DEL VIGILANTE

viernes, 16 de agosto de 2013

El sector de la seguridad privada alerta de un déficit de más de 1.000 vigilantes

Colaboración entre la seguridad privada y la pública. Esa es la principal demanda de las asociaciones gallegas de vigilantes de seguridad privada gallegos y que parece que el Gobierno central tendrá en cuenta en la ley que tiene pendiente de aprobar para regular el sector. Los profesionales reclaman que se les atribuyan más funciones para que puedan desempeñar su labor también en edificios públicos y de esta forma compensar los recortes y el déficit de personal de seguridad en este tipo de instalaciones. También solicitan que la nueva norma persiga los casos de intrusismo que -advierten- han repuntado un 30% desde hace cuatro años



El proyecto de la nueva Ley de Seguridad Privada en España ha abierto la puerta de la actividad del sector como complementaria de la seguridad pública. Galicia cuenta en la actualidad con 4.288 profesionales -un 7% más que desde el inicio de la crisis- que trabajan en 83 empresas. Para la Asociación de Empresas de Seguridad de Galicia (Aesga) la cifra es insuficiente y estima que son necesarios al menos lo un millar de profesionales más, sobre todo para compensar los recortes de personal de vigilancia en los edificios públicos.
Hasta ahora este tipo de empresas solo pueden prestar sus servicios en lugares privados como grandes superficies comerciales, urbanizaciones o polígonos. Y la petición de Aesga es que las funciones de los efectivos de seguridad se amplíen a áreas comerciales abiertas como zona Obelisco para hacer frente a los robos que cada vez con mayor frecuencia se producen en los comercios o a la protección de autobuses y otros medios de transporte que suelen ser otros de los blancos de ataques.
El presidente de Aesga, Roberto Lage, destaca que en los últimos años se ha disparado la demanda en materia de seguridad informática y transporte por carretera debido al repunte de incidencias en estos ámbitos. También subraya un aumento de peticiones para que estos profesionales controlen los centros comerciales sin uniforme y de esta forma detectar más casos de delincuencia. Pero para eso, señala, es necesario que los empleados estén "cubiertos legalmente" y que la nueva normativa contenga cambios respecto a la anterior de 1992 y permita "racionalizar los recursos públicos y privados" para crear "una seguridad única".
Lage insiste en que es hora de "tomar en serio" el tema porque "no se pueden perder oportunidades", por lo que espera que el anteproyecto de la Ley de Seguridad Privada que el pasado 14 de junio recibió el visto bueno del Consejo de Ministros y ya se ha enviado al Congreso recoja sus reclamaciones. Como ejemplo indica el avance que se ha producido en las cárceles gallegas donde gracias a la colaboración entre ambos cuerpos los vigilantes privados pueden dedicarse a las rondas de reconocimiento liberando a los funcionarios policiales de este tipo de tareas para que puedan dedicarse a los trabajos para las que solo ellos están capacitados.
A pesar del desarrollo que ha experimentado el sector en los últimos años, tampoco se salva de la crisis y en los últimos cinco años la facturación ha caído un 25% en la comunidad gallega. Con 145 millones de ingresos el año pasado, Galicia se coloca en sexta posición a nivel estatal, según el último informe de la Asociación Profesional de Compañías Privadas de Empresas de Seguridad (Aproser). Pese a que el número de empleados aumenta y se incorporan a las empresas que ya están constituidas, el número de compañías es menor que antes de la recesión. Las provincias de Lugo y Ourense al ser donde más impacta la crisis y las que cuentan con menos población, en opinión de Lage, sufren más el descenso de los beneficios. Para el responsable de Aesga a los ciudadanos les falta"tomar conciencia de que la seguridad es una ciencia preventiva". Aunque lamenta que en esta época de vacas flacas caracterizada por los recortes ni siquiera se toman las medidas necesarias a posteriori. No todo son críticas y por el contrario, destaca la buena preparación de los vigilantes y la estabilidad del sector en la comunidad que -asegura- ha permitido obtener una mayor profesionalización del sector respecto a otras comunidades que han tenido más altos y bajos en el número de efectivos. "Galicia cuenta con un sector profesional y maduro dispuesto a asumir nuevos retos", concluye Roberto Lage.

miércoles, 14 de agosto de 2013

La asociación de vigilantes de seguridad privada de Asturias ha denunciado al consejero de Presidencia del Principado

La asociación de vigilantes de seguridad privada de Asturias, AVISPA, ha denunciado al consejero de Presidencia del Principado ante la delegación del Gobierno por adjudicar a una empresa de construccción las tareas de vigilancia de la sede del 112 de La Morgal.
Los responsables de la asociación aseguran que la empresa adjudicataria, que presta servicio desde el pasado 1 de agosto, tiene como objeto social la ejecución de toda clase de obras públicas y privadas, nada que ver con las tareas propias de la seguridad privada.
Según AVISPA, los trabajadores contratados no están capacitados ni equipados para hacer labores de vigilancia. La asociación pide a la delegación del Gobierno que investigue unos hechos de los que responsabiliza al propio consejero, Guillermo Martínez, al gerente del 112 y al responsable de Protección Civil. Por ahora, el Gobierno del Principado no se ha pronunciado sobre esta denuncia.

martes, 13 de agosto de 2013

“Piensan que somos parte del mobiliario”

“Los sindicatos de las empresas de seguridad homenajean a los compañeros que estuvieron en el accidente.Uno de los trabajadores iba en el tren y salió con una brecha en la cabeza”



Suenan las campanas de la Catedral indicando el mediodía. Casi 50 trabajadores seguridad, muchos de ellos de la empresa Prosegur sacan una pancarta y posan para los medios delante del palacio de Raxoi, que alberga el Ayuntamiento de la ciudad de Santiago de Compostela. "Seguridade privada. Gracias compañeiros pola vosa profesionalidade", dice el cartel. Es su pequeño homenaje a la veintena de agentes que estuvieron trabajando durante aquellos días custodiando los vagones, las maletas y apoyando a los heridos del tren que descarriló el pasado 24 de julio. "Lo único que no hicimos fue sacar fallecidos", matiza Juan Manuel Carreira, portavoz del grupo. Se quejan de ser siempre los grandes olvidados. "La gente piensa que somos parte del mobiliario y nadie reconoce nuestra labor", defiende Carreira. Además, quieren mostrar su respeto a Celso del que no se ha querido dar más detalles desde la empresa, un compañero que iba en aquel tren y que "solo se hizo una brecha en la cabeza y ahora está de baja", comenta el portavoz. Él, además, fue el primero en llamar al centro de control que está en A Coruña, según Carreira.
Los empleados, la mayoría de ellos miembros del sindicato UGT, acudieron a la concentración desde diferentes partes de Galicia: Vigo, Ferrol, Pontevedra. Los de A Coruña han viajado en autobús que puso a su disposición la Federación de Servicios. Pero también se han acercado desde Asturias y hasta de Segovia. "Me avisaron los compañeros y me acerqué", comenta José Centeno que es, además, el responsable estatal de seguridad privada y miembro de UGT. "Va con el cargo", dice orgulloso. Él ha venido solo en su coche y se irá después de comer.

Un ramo de flores blancas, rojas y amarillas pasa de mano en mano. No saben muy bien qué hacer con él. "Pensábamos dejar la ofrenda en la verja de la Catedral, pero ya lo quitaron todo", comenta un exempleado mientras termina su cigarro. A las 12.37 parece que lo tienen claro y se ponen en marcha hacia la puerta principal de la Catedral donde los peregrinos, turistas y curiosos se detienen para ver qué es lo que está pasando. "Lo vamos a atar porque se lo lleva el viento", comenta uno de los organizadores. Es la única ofrenda que hoy por hoy, 20 días después de la tragedia, queda en la plaza del Obradoiro.

UGT dice que el primero en avisar a Renfe del accidente fue el vigilante

El presidente del comité de la empresa de seguridad privada Prosegur de A Coruña, Juan Manuel Carreira, de UGT, ha afirmado hoy que el vigilante de seguridad que viajaba en el tren Alvia accidentado el mes pasado en Santiago, "fue el primero en dar aviso al Centro de Control de Renfe" tras el descarrilamiento.
"Yo sé que el vigilante avisó, no se si avisó el maquinista; yo sé que el vigilante fue el primero en avisar", dijo Carreira en declaraciones a los medios en la Plaza del Obradoiro de la capital gallega.
Ha sido en este lugar donde un grupo integrado por algo más de medio centenar de vigilantes de seguridad de distintas empresas se han concentrado esta mañana para rendir homenaje a los compañeros que colaboraron en las labores de rescate de los heridos en el accidente ferroviario.
Igualmente, este sindicalista dijo desconocer si el vigilante había hablado en los momentos previos al descarrilamiento con el maquinista o con el interventor. "No sé si había hablado con el maquinista o el interventor", comentó.
"La seguridad privada también estuvo en Angrois", se podía leer en la pancarta que desplegaron.
Juan Manuel Carreira explicó que el vigilante sufrió una brecha en la cabeza y que viajaba en el segundo vagón en el momento del descarrilamiento y que iba sentado, una circunstancia que pudo haber influido en que no sufriese mayores lesiones.
De nombre Celso, el guarda de seguridad que viajaba en el Alvia accidentado está "físicamente bien pero un poco tocado psicológicamente, porque el accidente fue fuerte. Él estuvo al pie del cañón hasta la mañana", dijo el presidente del comité de empresa.
Carreira se quejó del escaso reconocimiento que tienen los vigilantes de seguridad de empresas privadas frente a otros cuerpos y fuerzas de seguridad.
"Siempre los vigilantes son como parte del mobiliario, están ahí y nadie los ve. Estamos en muchos sitios, hacemos mucha labor y nadie los ve. Ellos también estuvieron ahí, también prestaron servicio y también fue duro para ellos", comentó.
Destacó que "siempre se reconoce lo que hace la Policía, la Guardia Civil y los servicios de emergencias", añadió.
Explicó que los vigilantes que se desplazaron al lugar del accidenten hicieron varias labores, como ayudar a los viajeros o custodiar el tren, "de todo menos sacar a los fallecidos, eso lo hicieron las fuerzas y cuerpos de seguridad", precisó.
Carreira explicó que en los servicios de largo recorrido de Renfe siempre viaja un vigilante de seguridad que cubre distintos tramos del viaje, y que el que venía en el Alvia accidentado se había subido al tren en Ourense.
El juez Luis Aláez, encargado de la investigación del accidente ocurrido el pasado 24 de julio y en el que murieron 79 personas y más de 150 resultaron heridas ha citado a este vigilante de seguridad, para que comparezca en calidad de testigo el próximo lunes 19 de agosto.

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Una concentración recuerda la labor de los 20 guardias de seguridad tras el descarrilamiento

Medio centenar de personas se han concentrado este martes para reivindicar la labor de los 20 guardias de seguridad que acudieron a prestar servicio al lugar del accidente de tren de Angrois e "hicieron de todo" salvo "recoger a los muertos".
El presidente del comité de empresa de Prosegur en A Coruña, Juan Manuel Carreira, ha explicado a los medios que la concentración, a la que acudieron con una pancarta y un ramo de flores, pretende hacer "un reconocimiento" a los compañeros que prestaron servicio en la catástrofe. El acto, convocado por UGT, CIG, CC.OO. y USO, se realizó en la Praza do Obradoiro.
Entre las labores de estos profesionales estuvieron las de "ayudar a la gente, custodiar los enseres y vigilar el tren", ha dicho y ha apuntado que cuatro personas todavía realizan labores de vigilancia de los vagones.
Además, ha recordado que en el tren siniestrado iba un compañero, llamado Celso, que había subido en la estación de Ourense para dar el relevo a otro trabajador de seguridad. Físicamente, ha señalado Carreira, se encuentra bien --sufrió una brecha en la cabeza--, pero psicológicamente "está un poco tocado". En estos momentos, el vigilante, que tiene más de 10 años de experiencia, se encuentra de baja, ha explicado.
"Fue el primero que llamó al centro de control de Renfe para poder coordinar el operativo que se montó", ha destacado y ha asegurado que "estuvo al pie del cañón" y ayudando hasta que recibió asistencia médica "a las tantas de la mañana".
Tras producirse el accidente, ha continuado el presidente del comité de empresa de A Coruña, Renfe contrató "más vigilantes", en concreto, a 20 personas que llegaron a Santiago desde A Coruña "en media hora".
"El vigilante siempre es como si fuese parte del mobiliario. Es algo que está ahí y nadie lo ve. Nadie reconoce nuestra labor y es lo que queremos hacer nosotros", ha expuesto Carreira, que ha resaltado que cuando la empresa hizo un llamamiento para cubrir la demanda de Renfe se presentaron 50 vigilantes. Finalmente, 20 se trasladaron a Santiago y trabajaron toda la noche.

"DE LOS VIGILANTES NADIE HABLA"

"Siempre se reconoce lo que hace la Guardia Civil, la Policía o los servicios de urgencias, pero de los vigilantes nadie habla. Nosotros queremos hacer un reconocimiento porque también prestaron servicio y fue duro para ellos", ha incidido Carreira, que ha explicado que en los viajes de larga distancia de tren siempre hay un vigilante que vela por que no se produzcan altercados.
Por su parte, otro representante de los vigilantes de seguridad, Mario Teijo, de la CIG, ha señalado que "siempre" son "los grandes olvidados". "Venimos a agredecer la gran profesionalidad de nuestros compañeros, que han dignificado a nuestro sector. Que se vea que somos un sector también importante en la sociedad y que, cuando se nos requiere y hacemos falta, estamos aquí", ha reivindicado.
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